El 70% de las transmisiones de coronavirus ocurren en el contexto de pequeñas reuniones, en general en el ámbito familiar. Algunas recomendaciones aportadas por el doctor Alejandro Ferro a tener en cuenta.
Por Alejandro Ferro *
Según lo indica la alta tasa de mortalidad por habitantes y el cuasi colapso del sistema de salud, la pandemia golpeó severamente a la ciudad de Mar del Plata; afortunadamente los casos han bajado, hecho claramente evidenciado por la caída en el uso de camas de terapia intensiva entre otros indicadores.
Por otra parte como un hecho positivo y sin precedentes en la historia, en menos de un año hay varias vacunas seguras y efectivas cada día más cerca, vale recordar que hace pocos días se pudo ver el momento en que una ciudadana de 90 años se vacunaba en el Reino Unido.
Sin embargo con solo mirar los nuevos casos que están ocurriendo en otros países al día de hoy indican que claramente la pandemia está lejos de finalizar; el riesgo es particularmente alto para los países que están entrando en el invierno, especialmente aquellos que no han logrado niveles muy bajos de casos luego de la primera ola, entre los cuales también se encuentra la Argentina.
Pero las ciudades turísticas como Mar del Plata, tienen un riesgo adicional en virtud que se está entrando de lleno en la temporada turística, en la cual la ciudad será visitada por cientos de miles de personas provenientes de distintas partes del país, teniendo estos su genuino interés en festejar, reunirse, divertirse etc.
Afortunadamente para la actividad comercial de la ciudad, este matutino hace referencia en la fecha que Mar del Plata es la ciudad más elegida por los argentinos para pasar las fiestas de Navidad y Año Nuevo; pero ello implica riesgos. En los Estados Unidos las autoridades sanitarias están evaluando la repercusión en el aumento de casos producto del festejo del día de acción de gracias que tiene lugar los cuartos jueves del mes de noviembre.
En Argentina, recientemente por medio de un DNU se indica que en las ciudades como Mar del Plata, en las cuales se encuentran cumpliendo el régimen de distanciamiento social preventivo y obligatorio (DISPO), se podrán realizar encuentros familiares de hasta 20 personas.
En relación a ello se debe conocer que el 70% de las transmisiones de COVID-19 ocurren en el contexto de pequeñas reuniones en general en el ámbito familiar, debido a que las secreciones microscópicas de una persona que porta el virus alcanzan a otra que es susceptible por cercanía o contacto directo.
Sin embargo debe remarcarse que la transmisión aérea es otra forma demostrada de contagio que no necesita más que compartir el ambiente especialmente si estos no están adecuadamente ventilados y/o no se usa el barbijo adecuadamente.
Por todo esto es oportuno frente a las próximas fiestas como a otros festejos propios y muy comunes de este último mes del año, brindar la mayor información posible, con pautas de manejo para que cada familia y cada persona evalúe su riesgo, tratando de disminuirlo en la medida de la posible para sí y para los demás.
Resulta una obviedad decir que el aumento del número de los participantes en una reunión familiar particularmente de no convivientes, aumenta el riesgo de transmisión en virtud de que alguno de ellos pueden padecer COVID-19 inclusive en forma asintomática, la que puede alcanzar hasta un tercio de los casos.
Las personas con riesgo aumentado para sí mismo, sea por la edad o por enfermedades asociadas, o aquellos otros que puedan aumentar el riesgo a terceros más vulnerables al virus (ejemplo cuidadores de adultos mayores etc.), deberían plantearse -por única vez- si es indispensable su participación en estas reuniones de fin de año especialmente si no están dadas las circunstancias que aquí se detallan.
En forma previa es recomendable que todas las personas que pretendan participar en una de estas reuniones, en las cuales seguramente habrá mayores de 60 años o personas con enfermedades, hayan cumplido al menos durante los últimos 10 días con las medidas de distanciamiento social, uso del barbijo y lavado de manos; dándose por sentado que no se debe concurrir a ninguna reunión con síntomas respiratorios por más mínimos que estos sean, haber sido contacto con casos de COVID-19 durante los últimos 14 días o tener pendientes estudios de hisopados.
Siempre que sea posible es mucho mejor que las reuniones se hagan en el exterior (jardines terrazas patios etc.) y no en lugares cerrados; en el caso de se deba organizar la reunión en estos últimos, estos deben estar ventilados, por ejemplo con las ventanas abiertas; el uso de ventiladores y aires acondicionados en general no es recomendado y puede ser contraproducente.
De la superficie del ambiente de la reunión, debería desprenderse cuántas personas pueden participar de la misma y no ser un número fijo de personas; la superficie debe permitir el suficiente espacio para que los comensales puedan estar cómodos y a no menos de 2 metros entre ellos. Si se dispone del lugar suficiente, puede ser útil ubicar en una mesa independiente a las personas con más riesgo.
Durante las reuniones especialmente si hay no convivientes, el riesgo puede minimizarse si se usa la máscara en forma adecuada todo el tiempo posible, retirándola solo para comer o beber; como alternativas al lavado de manos es útil el uso del gel de alcohol, el cual puede ser llevado en pequeños envases y en forma personal.
Demás está decir que durante toda la reunión no debe haber contacto físico entre las personas llámense abrazos, besos, darse la mano etc.; también es recomendable en la medida de lo posible evitar el uso del baño debido a que es un lugar donde pueden haber concurrido personas que portan el Covid-19 en forma asintomática o pre-sintomática.
En cuanto a los alimentos y las bebidas es conveniente que su manipulación y su preparación sea realizado por el mínimo número de personas posible; será útil además identificar a algún comensal para que sirva la comida, y a otro para las bebidas, ensaladas y o aderezos, tratando de evitar el intercambio cruzado al tocar botellas fuentes etc., también es recomendable el fajinado de la vajilla y copas con alcohol en forma previa a su uso.
Es conveniente recordar que el consumo de bebidas alcohólicas puede favorecer conductas riesgosas por bajar el estado de alerta, así como la prolongación del tiempo de la reunión como habitualmente ocurre en estas fiestas lo cual en este caso no es recomendable.
Finalmente se debe comprender que se está frente a una situación excepcional y que se tiene la esperanza que no se repita al menos en el futuro cercano, por ello y frente a la proximidad de una vacuna, todos tienen que cumplir con las medidas de distanciamiento social , uso del barbijo y lavado de manos y estimular particularmente a las personas de mayor riesgo al autocuidado en estas fiestas.
*Médico infectólogo y ex secretario de Salud municipal